viernes, 25 de mayo de 2012

Orgullo friki para crafters



¡Hoy es el día del orgullo friki! 

Al parecer, se celebra hoy conmemorando el estreno de "Star Wars IV: Una nueva esperanza" en 1977.

La palabra freak, o friki, siempre ha tenido un cierto tufillo peyorativo, por eso últimamente se usa también la palabra geek, que no es exactamente lo mismo, porque en algunos círculos se refiere en concreto a frikis de la tecnología, pero me sirve de sinónimo para lo que quiero comentaros hoy.

En el fondo, ¿qué es un friki? Ya sea un loco de la tecnología, del manga o los cómics de superhéroes pijameros, o un enamorado de películas o series de culto... un friki sólo es una persona que se entusiasma con aquello que le gusta. Se entusiasma por encima de lo "normal", y lo pongo entre comillas porque aunque no voy a filosofar ahora sobre lo que es normal y lo que no, quiero dejar claro que es algo infinitamente subjetivo y más en este contexto.

Los frikis son las nuevas groupies, los fans incondicionales, los que nunca abandonan, los que siempre vuelven. Lo que pasa es que los han pintado como niños con mochila llenos de granos, pero si les hubieran puesto la misma pinta que a las groupies...

Ser friki es un modo de vida. Lo que te gusta, te gusta mucho, te encanta, y si te lo piden, lo financias por crowdfunding. ¿Una firma de libros? Allá que te vas. ¿Un concierto en Chinchilla? Mochila, carretera y manta. Festivales, encuentros, desvirtualizaciones. Y tú ahí, jugándote la vida entre los obstáculos del salón para enchufar el cargador antes de que se apague tu portátil mientras rellenas el formulario de inscripción.

Los frikis del craft son los mejores, los fieles de verdad. Admiran tu trabajo de corazón y compran en tu tienda web siempre que pueden. Si tienen un regalo que hacer, siempre se acuerdan de ti. Si alguien habla de craft, de handmade, siempre te nombran.

¿Que por qué lo sé? Porque tengo frikis de mi propia marca y son lo mejor que te puede pasar cuando trabajas creando. Y no sólo eso, yo también soy una de ellos y tengo mis marcas craft favoritas, y visito sus tiendas, las adoro, las promociono siempre que tengo ocasión, las comparto y retuiteo sus noticias, especialmente las buenas, que las siento como si me sucedieran a mí misma y desarrollo con ellas una empatía que traspasa nuestras pantallas.

Pero además, si olvidamos el cochino dinero y la relación de los frikis y nuestra supervivencia como marcas, os diré que ser friki es una estupenda forma de estar en el mundo. El contrapunto al pasotismo, al desinterés, a la desinformación. 

¿Por qué renunciar a contactar por redes sociales con alguien a quien admiras y decírselo? "Me encantan tus bolsos", "es lo más original que he visto nunca hecho con fieltro", "haces un trabajo precioso", "admiro tu creatividad"... Decir cosas feas, a veces, es súper liberador, decirle a alguien en twitter que es un gilipollas te hace sentir el poder de Grayskull en tus dedos. Pero, ¿habéis probado a decir cosas bonitas? De pronto encuentras a alguien interesante en facebook y haces click en el "me gusta" de su página, ves las fotos de su trabajo y alucinas con sus productos, con las telas, los colores... ¡pues díselo! ¿Pensará que eres un friki colgado? Seguramente sí, pero porque no estamos acostumbrados a relacionarnos con desconocidos que conocen y reconocen nuestro trabajo. Cuando descarte la posibilidad de que le envíes anónimos con letras recortadas del periódico, se sentirá verdaderamente halagado. En la era del cumplido en un sólo click, no es tan fácil que alguien pierda dos segundos de su vida en hacerte llegar su admiración.

Conclusión. Pon un friki en tu vida... pero dentro de ti.


Y por cierto, ¿puede haber algo más friki que cumplir años el día del orgullo friki? Súper felicidades @danilefreak


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